Martes 31 mayo
Mientras ordenaba mis cosas y veía que ponerme conversaba con un negrito que dormía en la misma pieza, rogando para que se fuera luego y poder echarme crema tranquila cuando de pronto entra una chiquilla con cara conocida, de pronto sin más ella dice: "hola" obviamente era chilena y corrí a abrazarla, se llama Fran y tiene mi misma edad, más tarde descubriríamos que había bastantes más cosas en común :).
Nos hicimos amiguis al tiro y salimos a recorrer, ella me recomendó comprar una tarjeta de descuentos que sirve para entrar gratis a varios lados, usar el transporte e incluye algunos tures. Fue una muy buena idea. Lo primero fue irnos al free tour, que yo tampoco sabía que existía en varias ciudades y lo recomiendo a ojos cerrados, la empresa se llama New Europe y en las principales ciudades, ofrecen tures a pie gratuitos por las principales atracciones del centro, luego al finalizar se da una propina voluntaria. Dura cerca de tres horas y dependiendo la ciudad hay en varios idiomas, te dan buenos datos, te advierten de que cosas no convienen y te guían. Dónde está el negocio? que si te gusta luego tomes los otros turs que sí son pagados.
La Fran ya los cachaba y nos tocó con una española muy chistosa que nos contó varias anécdotas sobre la ciudad y sobre los mitos del barrio rojo. Nos enteramos de por qué está la iglesia más antigua en medio de este polémico barrio por ejemplo...y por qué creen? Fácil, pues porque así pecaban e iban a pedir perdón al toque jaja.
Ámsterdam es fascinante, tiene una historia muy rica. Sus fachadas inclinadas se deben a que la ciudad está construida sobre un gran pantano y desde ahí viene su nombre Amstel: el río que la cruza y Dam que quiere decir dique. Otra cosa asombrosa es que fueron un pueblo pionero en los negocios y economía.Gracias a ellos existe el IVA,los holandeses fueron el primer país en fundar una compañía multinacional y también fueron los inventores del crédito.
También pasamos por las vitrinas con niñas semidesnudas (que a todo esto andan por ahí no más) y fuimos instruidas sobre todo lo que teníamos que saber en materia de coffee shops, que por cierto, lo que menos que venden es café. Por pavas y no cachar que todo cerraba temprano, a las cinco, no alcanzamos a hacer mucho pero entramos a dos museos de fotografía bien buenos, así que para mañana quedarán el de Van Gogh y los otros importantes, también la tarjeta incluye entrada libre a un molino que me muero por visitar pero queda muy lejos. Grrr debiera haber planeado un par de días más aquí, en fin, tampoco se puede tener todo.Un dato rosa, siempre imaginé que los molinos de acá eran para el trigo o algo por el estilo, y resulta que no, son para chupar el agua y evitar inundaciones.
Caminar todo el día hasta quedar raja es la consigna, pero eso no impide parar un par de minutos, echarse una manito de gato y seguir hacia el "turisteo nocturno" hay tanto cabro regio que parecemos escolares mirando, la cosa llegó a tanto que inventamos una clave y cada vez que vemos un especimen sobresaliente decimos "escarabajo" jajaj qué pendejas! pero la noche no se iba a quedar tan infantil, claro que no.
Pero como además de niñas buenas nos falta una cuota de osadía ( que en la mañana partió grande y se fue achunchando durante el día) decidimos que los pitos y hongos no eran para nosotras, al menos en esta oportunidad), pero para no ser menos le hincamos el diente a unos quequitos y brownies ricos y risueños,lo jocoso fue que en el coffee shop elegido para "tamaña fechoría" había un mural gigante de...Bam Bam Zamorano, wena no?
Al correr de las chelas pensamos que las fomosas masitas eran una estafa (se supone que tenían hachís), pero más tarde mientras entrabamos a reírnos a sex shops encontrábamos, nos dimos cuenta que estábamos más atontadas que la cresta, caímos cuando estábamos dando la vuelta a la misma manzana como por cuarta vez jajaj una volada tranqui, pero seguida de un bajón violento.
En las mentadas tienditas había pirulines de miles de formas, tamaños, materiales y colores, alguno dobles y un sinfín de películas, lencería calentona y jueguitos. Da igual un poco de pena como las prostis se venden, así tan expuestas a la vista de todos, ni siquiera sólo para sus potenciales clientes, a las dos cuadras ya son parte del paisaje y es triste pero dejan de llamar la atención a los pocos minutos.
Loca esta capital, bonita, entretenida, tal vez un poco helada pero con gente amable, un lindo mercado de flores y ricos quesos.
Miércoles 1° de junio
Como es mi último día acá, la idea es sacarle el jugo. Lo primero fue despertarse temprano e ir al Museo VG y al Histórico que quedan en el Museum Plain, aquella gran explanada con las grandes letras formando el nombre de la ciudad (típicas de las fotos, e imperdonables!), placitas y museos de lo que se te ocurra. La siguiente parada fue un mercado que realmente no tenía mucha gracia y si mucho cachureo fome. Fuimos también a dos antiguas casas señoriales con su estilo angostísimo por fuera y profundo hacia adentro (patio incluido) y de ahí nos dejamos caer al que para mi gusto es lejos el museo más choro: el de la cartera, para alucinar, atestado de miles de ellas de las más curiosas formas y materiales.
Para rematar el día corrimos a dar el paseo en barquito, nos llevamos unas chelitas para revivir de este intenso día y obviamente nos sacamos hartas fotos poseras.
Me encantó esta ciudad con sus historias de mujerzuelas y curas corruptos pre- cisma que vendían el perdón de los pecados por adelantado a los marineros. Así como esa hay varios cuentos más. Tras volver al hostel cada una tomó sus cosas y se fue a lo suyo, la Fran a su primera experiencia en Couch Surfing, donde un brasilero le prestará un sofá para dormir gratis y yo al bus que me hará despertar mañana en Londres,donde esperamos con la nueva amiga encontrarnos de nuevo.
