Tuesday, September 05, 2006

LA MUJER EXIGE PLACER

mujerinvisible



Escena uno: Profesionales jóvenes y exitosas para las que su leit motiv es su carrera. Ellas se identifican con Sex & the City. Mujeres que se angustian con la sola idea de tener una guagua, ¿Falta de instinto materno o vocación?
Escena dos: Una camioneta llena de niños y una madre que corre todo el día en función de ellos para llegar a atender al marido a la casa. ¿Falta de vida propia?

La soltera por opción es independiente, viaja, lo pasa bien y gasta en lo que quiere, el perfecto sucedáneo de la felicidad. Pero es innegable pensar que existe en ellas un vació, el no tener con quien compartir. Están las penas y las alegrías, están los amigos pero hay veces en que nada reemplaza a la familia o al amor.

Será acaso miedo a hacerse cargo de una vida que estará bajo nuestro alero para siempre. Ambición quizás por demostrar lo capaces que podemos ser como mujeres, compitiendo con los hombres en lugar de complementarse y haciendo caso omiso a las diferencias.

Es cierto, la píldora anticonceptiva abrio los horizontes y las mujeres nos pusimos a elegir, comparar y exigir. No es tan complejo el tema tampoco, mientras algunas tomaron el camino tradicional de casarse y consagrarse a un sólo hombre (con los beneficios que conlleva), otras decidieron optar por la libertad y el precio que se paga por ella: la soledad.

Hoy las mujeres acceden como nunca al poder, en todo ámbito y vivir mantenida por un hombre, es perder ese control, tener un hijo es dejar que la oxcitocina, u hormona de la maternidad invada el cuerpo femenino para que los afectos y necesidades de otros dejen de lado el egoísmo que siempre había sido tan propio de los hombres, ¿Para qué? Para entregarse a amar, a dar y sentir que esa es la verdadera realización. Cabe preguntarse entonces si formar una familia significa dejar de ser una mujer fuerte.

Con los tiempos modernos va adquiriendo validez la mujer decidida, aguerrida; algunas llegando al extremo feminista de postular que los hombres son casi innecesarios, se sienten capaces de todo Incluso de tener hijos sin marido si así lo desean.

Pero la fuerza sigue estando también en aquellas congéneres nuestras que han optado por quedarse en la casa criando a sus retoños, claro que teniendo claro que hoy ser una buena madre y esposa no es sinónimo de postergarse, sino mas bien un desafío agotador de tener a cada momento que dar un examen, ser siempre completas, pero por sobre todo una lucha diaria de amor que encuentra placer y satisfacción en el núcleo que se está construyendo

Estudios al respecto hay miles, hay incluso una guerra fría entre las defensoras de la familia y las solteras por opción. No deben faltar tampoco las que viviendo con la mascara de mujeres modernas puesta, miran hacia atrás a su niñez y se cuestionan al ver que antes no era tan necesario complicarse la vida tanto, parece que no, las cosas eran mas simples, se exigía menos y aunque los padres casi no cooperaban da la sensación de que las madres eran felices ejerciendo su rol.

Creo sin embargo que la verdadera mujer exitosa es aquella que goza de equilibrio, que se atribuye sus logros, ya sea en el trabajo o en la casa a sus méritos y no al azar. La que sabe querer porque sabe quererse; la que es capaz de mantener el control y aprender a disfrutar de un hombre que la sorprenda y la ame sin pensar que eso es dar el brazo a torcer

El punto está en ser mujer con todas sus letras, sin vergüenzas de ningún tipo, aceptando lo que queremos y luchando por ello, sea eso una familia o una carrera exitosa, un momento de tranquilidad, o simplemente desear mirar hacia el futuro y verse vieja pero acompañada contando sus historias.
No importa de que lado del barco sean, pero la mujer desea y en la medida que lo hace exige, está en su derecho de encontrar el placer de la vida, simplemente en lo que le plazca