Thursday, March 21, 2013

Croacia: Peleando el primer lugar










El segundo cuaderno de este viaje lo compré en Croacia el 24 de junio a sólo una semana de terminar la primera parte de esta gran aventura. Voy sentada en el ferry desde Split a Brac, la isla donde se encuentra Bol, una de las playas más famosas y lindas de los Balcanes. Mientras hago memoria y escribo me tomo una cerveza, mi alimento oficial en este viaje (y laxante extraoficial). No pude reservar nada en el aeropuerto porque a pesar de haber internet no encontré enchufe para cargar la batería.

Hice cuentas y hasta hoy incluyendo todo, incluso el alojamiento en Croacia y el vuelo de regreso a Barcelona el total es de $1.811.000, la plata mejor invertida de mi vida, sin ninguna duda.

Prosiguiendo con la bitácora  para variar el vuelo de Jat airlines se atrasó y a las 10 de la noche aterrizamos en Belgrado, no tenía donde ir, pero no era la única, había otras dos chicas de Australia y juntas pasamos la noche como tres perritos abandonados en el aeropuerto, con la suerte de que estuvo muy tranquilo y nadie nos echó…esta vez había enchufe pero no internet. Luego de casi no dormir, y cuasi despertar a las 6 am, abordamos el avión rumbo a Dubrovnik y por poco no me dejan subir! Me querían exigir visa cuando no era necesaria grrr.

El vuelo fue cortito, a las 8:30 ya había llegado a destino con un poco de preocupación sobre si me dejarían entrar y un poco de ansiedad por encontrar lugar donde quedarme. Una vez superada la barrera de policía internacional se me acercó un chiquillo hispano-parlante y casi me caigo de poto cuando me cuenta que en realidad es serbio pero vive en Brasil. Él vio mi pasaporte y supo que era chilena porque su mejor amigo también lo es, cuando le conté que viajaba sola  me presenta a sus papás que son un amor y con ellos partí en un taxi rumbo al centro ellos me ayudarían a buscar dónde dormir, en esta nación que comienzo an oler y que a mediados de este año será la 28 ava en sumarse a la Comunidad Europea.

El chico se  llamaba Nikola Simic y desde el minuto uno me acogieron como una integrante más de su familia, como el padre trabaja a veces acá, tiene amigos. Ellos me buscaron un lugar precioso y nada caro considerando estar en la ciudad amurallada  más linda que haya visto en mi vida e híper turística  un “apartmani”. Esta en el casco antiguo, que realmente  es como vivir dentro de un castillo. Debo decir que le está peleando el primer lugar a Venecia.

Después de un reponedor baño, me conecté a ver que onda Jan, se supone que mañana es el día “D” y eso me tiene inquieta. Cuando estuve lista bajé las escaleras de mármol de mi calle (todo el piso dentro de las murallas y las escalas lo son, por lo mismo además de lindo es muy fácil sacarse la cresta).

La plaza principal parece un cuento y está llena de gente, caminé dos pasos y me encontré con Niko y su familia, estuve con ellos y los acompañé a ver una construcción que  papá Simic está remodelando, está increíble, cuatro pisos, tradicional por fuera y moderno por dentro.Como se imaginarán todo lo que me rodea es patrimonio de la humanidad y como tal, cada metro cuadrado no cuesta un ojo de la cara, sino la cabeza completa.

Después de eso me invitaron con ellos de paseo a la isla Lokro, tomamos un barquito y navegamos 15 minutos frente a la típica postal de de las murallas de Dubrovnik. Allí  entre las rocas nos instalamos a pasar una tarde de playa. Así fue como me enteré que existen las playas sin arena, estoy rodeada de un macizo de rocas claras frente al agua transparente a la que se accede mediante unas escaleras como de piscina, nada de tontos los descendientes de Tito! El entorno es un gran parque con jardín botánico y cientos de pavos reales paseando por todas partes, gritando como locos a falta de gaviotas.

Si estuve dos horas ininterrumpidas en el agua, fue poco,exquisito, todos echados en estas rocas semi- planas conversando una mezcla de inglés  español la lengua yugoslava (para los que no saben, antes Serbia, Croacia, Eslovenia, Herzegovina y Bosnia eran Yugoslavia).

Pero el paseo no terminaba acá  Una vez de vuelta en tierra firme y después de ver a los peces nadar junto a nuestro barco fuimos a subir y dar la vuelta por los muros que confinan la ciudad, algo así como la muralla China pero más chica y más bonita, que data desde 1400 aprox. La vista desde las alturas entre las tejas anaranjadas y las torres medievales que separan el casco antiguo del pequeño puerto es tal cual como muestran las postales que han dado la vuelta al planeta y que tanto enorgullecen a los dálmatas.

“enjoy for both”


El recorrido fue, aunque un poco cansador, exquisito, como andar con la familia de uno riéndose  hablando, asombrándose y sacando fotos. Al terminar y ya oscureciendo me convidaron comer con ellos a una rica pizzería con cerveza (que acá se dice pivo), otra vez me regalonearon. Hablamos sobre lo que ellos sabían de Pinochet, Allende, la UP y la etapa comunista de la ex Yugoslavia. También  sobre cómo eran las sociedades de ambos países que a pesar de no ser iguales, en el ámbito familiar se parecen bastante.

Antes de dormir me conecté un rato, había recibido noticias de Jan, finalmente no podrá venir. Me dio mucha lata, la verdad es que me había hecho la idea, aunque intuía que no se concretaría el plan.

En fin, estoy cansada y mi habitación está filete, después de ordenar un poco  me acosté a dormir. Al menos pudimos comunicarnos y dejar todo claro.La verdad es que él es exquisito, tanto que me cedió la habitación que había reservado, aduciendo a que ya estaba pagada y no quería perderla, le dí en el gusto después de hacerme de rogar un rato acepté.


 Dejé todo listo y me fui a la plaza a desayunar un crepe de nutella (que acá está presente en todos lados así como en Chile la mermelada o el manjar) Recogí mis cosas y tomé un taxi para llegar al hotel Adria, un poco alejado de la ciudad vieja, frente al gran puerto. La pieza, gigante y preciosa, con dos camas grandes. Está a toda raja, con balcón y una vista al mar impresionante. Yo no lo podía creer. En la recepción muy cara dura expliqué que la reserva la había hecho mi novio, ellos respondieron que cargarían todo a su tarjeta. Nadie me va  a creer cuando cuente esto!

El recepcionista era un amor y había estado en Chile tan guapo como para habérmelo llevado de premio de consuelo jaja. La verdad es que Jan se pasó así que le hice caso cuando me dijo: “enjoy for both”

Después de instalarme partí al puerto a ver la info sobre los ferrys y tures. Pero era el día nacional de la independencia y estaba todo cerrado!! En la oficina turística conocí a una chica muy amable y ella feliz de practicar su español me recomendó llegar a Split en bus que era más rápido y barato, desde ahí salen embarcaciones hacia las islas también me llenó de folletos.

Lo otro bueno que tiene este hotel es que cuenta con una van que te lleva al casco antiguo y te cobra lo mismo que la micro, top! Para allá partí, me comí un helado y compré cositas de pic nic para partir a la playa, estaba paseando cuando me encontré con una pareja de chilenos de unos 65 años, muy amorosos, son de Punta Arenas y quedamos íntimos.

Luego de eso me pasé todo el día en la playa bañándome y tomando solcito, qué agrado es poder dejar las cosas y que nadie te las robe!  Lamentablemente no alcancé a llegar a tiempo para sumarme a los panoramas de mi familia adoptiva y tampoco conocí a nadie más. Tipo 8 ya estaba agotada,me fui al hotel, traté de dormir, cometido que no logré porque un saltamontes verde y  gigante (muy bonito) me atacaba constantemente, como me dio pena matarlo  opté por dejarlo atrapado con un vaso. Mañana salgo temprano, mochila al hombro nuevamente, no sin antes devorar un maravilloso y contundente desayuno post dormilona como estrella de mar en mi súper suite, qué tal?













Sunday, March 03, 2013

El Olimpo Parte II



Martes 21 de junio.
Cerca de las 15:00 llegué a Santorini, uno de los lugares que más deseaba conocer desde hacía años. Acá el hostal de 7 euros incluía ida a buscar y a dejar al puerto. Caterina y John es el nombre, nada muy elegante ni limpio pero con piscina y lleno de gente buena onda.
El lugar está en  el sector de playa Perissa. Tipo 4 ya estaba instalándome en la habitación para 8,  cuando aparece Rodrigo, un chico de Sao Paulo, muy simpático que estudia en UK. Fue él quien me aconsejó arrendar una moto de cuatro ruedas, yo esperaba que él me llevara a pasear pero definitivamente fue la mejor idea!

Por 15 euros me quede con una muy taquillera cuatrimoto por 24 horas, si uno va a estar poco tiempo es la mejor opción. Mi anfitrión no sólo me enseñó a usarla, también fue mi guía por todo el día, me creía la raja manejando por las carreteras de esta increíble  isla- volcán color rojizo, surcando sus curvas y parando en cada iglesita  a tomar una foto.Amo estos templos católicos que parecen hechos de cal y cúpulas azulinas, he visto en mi vida atardeceres lindos y este.

El paseo comenzó por la playa roja, que se debe a la actividad volcánica de otro volcancito que sobresale peligrosamente en medio de la bahía, allí la arenilla es áspera y rojiza como la lava que junto al agua transparente hacen el paisaje perfecto. Nos bañamos y reímos un montón mientras decidimos continuar nuestros diálogos en inglés.

Playa Roja
Y aunque se rían a veces me encuentro a mi misma pensando en inglés! Jajaja no es broma!
Después de un relajo y varias fotos agarramos moto y nos fuimos a Fira, la ciudad grande, que tiene unas vistas espectaculares. Allá  él todo mino me invitó un helado. Es exquisito, guapo y brasileño…qué más se puede pedir? Además muy preocupado, en la carretera paraba a cada rato para ver si yo venía bien, nos reímos tanto que nos auto-bautizamos Pinky y cerebro (yo soy cerebro por el casco y él pinky porque no lo usa).

Tras ver las blancas maravillas de los balcones que bordean Fira, casi oscureciendo nos fuimos a que es el típico pueblito bonito de las fotos: Oia,  es increíble como el piso de mármol y las cúpulas azules en medio de blancas construcciones que parecen caer por los acantilados. Es la cagaaa. Ya de noche volvimos a nuestros aposentos donde preparé unos sanguchitos de atún, tomate y mayo para regalonearlo por todo lo buena onda que se portó con esta chilena y por enseñarme lo placentera que se  siente la libertad  cuando conduces una moto. Me sentí todo el tiempo una chica superpoderosa. Después de bajar las fotos y compartir con los demás un rato, llegó la hora de un merecido tuto.

Hoy de verdad no entiendo qué pasó, tal vez sea la ansiedad por seguir descubriendo pero me desperté sola a las 7:30 am y llena de energía. Así que dejé mis cosas más o menos listas y agarré “mi” moto para ir a la bakery (panadería) que queda cerca y está abierta las 24 horas, atendida por su dueño, el mismísimo que está pintado afuera con gorro de cocinero, bigote, vestido de blanco y muy simpático. En la oportunidad me zampé (les juro que ninguna otra palabra se ajusta mejor) una especie de croissant gigante relleno de plátano, crema pastelera y chocolate mmm. Una vez repuestas las fuerzas la señorita “coraje” a lo más teleserie venezolana se puso su casco y se fue solita por la carretera semivacía a disfrutar por un par de horas más del sobrecogedor paisaje, la cosa era aprovechar hasta el último minuto.
Oia


También di vueltas por las pequeñas callecitas del pueblito de Perissa e incluso a eso de las 9 y media me tendí unos minutos en la playa que es preciosa, bajo un intensísimo sol.
Cuando volví, como me dio un poco de asco ducharme me tiré a la piscina, cinco minutos después iba con John camino al puerto. Ahí aproveché de darme un gustito, me compré un pack de revista Elle con dos ejemplares (en griego) de regalo traían una crema y un vestido de algodón verde limón..todo por 4 lucas!!
Como llevaba dos días sin conectarme mientras esperaba la embarcación me comí una tostada turca (jamón, queso y tomate prensado) junto con una copita de gélido vino blanco local, muy weno!. Junto a un mozo mayor y muy tierno que me decía que volviera porque le encantaba tener turistas sonrientes como yo, y es que estando aquí es imposible no sonreír.

Cuando revisé mi mail me llevé una sorpresa que debo reconocer me bajó un poco los ánimos. Jan se enrolló y no entendió mi parada frente al tema del hotel, cree que como no me había conectado ya no quiero nada . Mmmmm lata, parece que peligra el reencuentro, no quiero atados, le ecribí para expliare que no hay problema que todo ha sido un mal entendido y que a veces  los latinos pensamos diferente. Que no cancelara la reserva y que estaba todo bien. Con esa sensación y sin respuestas me embarqué. Este ferry es distinto, más chico, más bajo y más rápido, el famoso speed boat que además es más caro. Basto subirse para recordar lo que alguna vez leí y había olvidado, mi próxima parada, Mikonos, es gay friendly…no hace falta explicar por qué.
Traté de dormir lo que más pude durante el trayecto. Cuando llegué había un señor en un minibus esperando a los huéspedes del “Paradise beach resort” donde hice una reserva, tiene cabañas y camping y pedí una cabina beach individual por 23 euros..vaya a saber uno qué tal son.


Al llegar a Mikonos, comprendì que era "el" lugar donde habìa que estar, con restaurantes, bares en la playa, discotec, tiendas y hasta un minimarket "casualmente" distribuidos de una manera que no molesta a orillas de una playa dorada sembrada de cuerpos perfectos (a primera vista), donde oh! sorpresa! tras sucederse unos metros de pechugas al aire, a la usanza española, los cuerpos comenzaron a verse cada vez más desnudos, era hacia el final una playa nudista! siempre había querido ir a una, pero jamás había imaginado esos impúdicos cuerpos redondos, rosados e imperfectos a rabiar como los que vi y bastantes personajes mayoresnada sexies con importantes partes colgantes.

La pregunta del millón? No, no tuve las agallas para lanzarme, aunque amo nadar en cueros la educación tradicional pudo más que yo y el público debió conformarse una vez más con mi colaless amarillo (made in Brazil) y un desnutrido topless, una performance creo que bien digna en todo caso.

Luego de un rato me fui a dar una ducha con shampoo y todo jaja los baños era tipo camping y las cabinas son como el nombre lo indica unos cubículos donde cabína´h, pues cabe sólo la cama, la mochila y el huésped, nada más. Al rato ya iba arriba del bus que sale desde acá mismo rumbo al pueblo para ir al encuentro de los famoso molinos. Vi una puesta de sol maravillosa y humildemente debo decir que en menos de tres horas recibí al menos cuatro invitaciones y tres declaraciones de amor e incluso un copete arriba de una micro.(Se creerán argentinos?)

By the way el pueblo es precioso, tal vez con menos encanto que los de las otras islas pero lejos más taquillero, turístico y con una costanera perfecta para el sunset. Como tanto ajetreo me tenia medio mareada opté por comerme un giro donde alguien así como el rey de los giros (Jimy). Después me encaminé a mi cabañita a matar un centenar de zancudos antes de ir a la gran fiesta que se había publicitado para hoy, acá mismo. Pero los 30 me pasaron la cuenta y finalmente a las 12 me acosté rendida.

Dormirse a una hora decente tuvo su recompensa: estar a las 10:00 am de guata al sol en este paraíso, cerveza en mano hojeando una revista. En eso estaba cuando un pelao medio guapetón se acerca  a preguntar por mi cerveza, pensé que iba a multarme, pero sólo me dijo que debía estar tibia y en una sagaz jugada me la cambió por una más grande y más helada..maestro! A pesar de estar a torso desnudo ni me miró las pechugas! Se llamaba Boby y no tardó en mostrar los colmillos y ofrecerme hasta masajes el muy fresco. De ahí el resto se resume en dar las gracias contarle que me iba y efectivamente hacer el trayecto frenéticamente  a la inversa, bus, speed boat 3 a 48 euros desde Mikonos a Pireo (Atenas), metro hacia el aeropuerto y despegar esta vez rumbo a Belgrado sin saber bien que depararán las próximas horas. :)
Mikonos