Monday, October 22, 2012

Go to Denmark



27 Mayo de 2011

Barajas es enorme y como no pude dejar nada de mis cosas en custodia tuve que partir más cargada que un burro. El aeropuerto estaba llenísimo,mi vuelo partía del t4 y la demora era como de diez minutos a la puerta, por pava me atrasé pero por suerte el avión también partió con una hora de retraso. S´lo aspiraba a sentarme y recuperarme del carrete en paz pero se me sentó al lado sirio- español re parlanchín, hasta que caché que más atrás había una fila completa vacía, matanga! en pos de la siestoca.

Aterrizamos cerca de las 15:30 y llovía mucho, vi a unas españolas y me pegué a ellas para lograr ubicarme. Lo bueno es que en el mismo aeropuerto cambié los dólares por coronas y el cambio estaba buenísimo.

La ciudad se ve linda y no me cuesta llegar a mi hostal, camino rápido muerta de frío (dónde está el verano europeo ahhh) y casi me caigo de espalda cuando veo que en el hostal las piezas son de 30 y 60 camas, una locura!!!En mi "cubículo" son tres camarotes, hay una autraliana media calladita y no supe quienes eran los otros huéspedes hasta que en la noche cuando llego a acostarme caché a tres albos y sudorosos mastodontes que roncaban muy fuerte. Vivan los tapones!! Apenas me instalé hice mi camita con pareos, toallas etc ( cobraban aparte las sábanas que eran muy caras) Cuando me fui a dar un duchazo caché que también había niños, familias que vienen por el finde y conversé con unas niñitas búlgaras preciosas.

Más tarde salí y el paisaje era deprimente. Acá todo cierra temprano, pero a vuelo de pájaro pude verificar al pasar por las tiendas que esto es lo más caro del mundo!! 3500 clp por una lata de coca de máquina...horrors!!

Todo es prohibitivo pero debe existir algo razonable (espero).Alcancé a meterme a un supermercado antes que cerrara donde me compré una sofshell (chaqueta pseudoparka) que extrañamente costó 10 lucas (yo creo que tenía mal el precio pero me quedé callada) al salir cuando me la ponía para capear el frío no alcancé a subir el cierre cuando este ya se había roto. Tanta lluvia deprime, la wifa de  wifi está malo y echo de menos a la mamá. Acá se habla danés o inglés así que me dormí deseando y rogándole a Dios que aparezca un hispanoparlante porfis porfis.

Mañana ya descubriré la ciudad vikinga de Ásterix y Obelix, tal vez en esas bicicletas que se prestan en las plazas (acá todos andan en bicicleta, están aparcadas en todos lados con sus carritos para llevar atrás a los niños). Por suerte son generosos en el hostal con la calefacción y mientras me dejo llevar por ese estado previo al alfa saco cuentas, según mis cálculos aproximados una corona son cerca de 100 o 110 pesos chilenos un dilema menos que resolver mañana.

También medito sobre el hecho de que llevo cerca de un mes sin celular, es raro pero en realidad tampoco es que haga tanta falta ;).

Sábado 28 de mayo Copenhague

Cuando desperté entre mi menjunje de frazadas y pareos, los trogloroncadores ya no estaban. Tal vez habían desaparecido al amanecer, cosa que en estas latitudes ocurre como a las 3 de la mañana. En fin, lo que es yo, dormí como reina.

Si bien ya nadie roncaba, no todo era silencio: oh!! milagro escuché unos murmullos ibéricos así que salté de la felicidad, se trataba de un grupo de estudiantes españoles que estaban haciendo Erasmus en Berlín, ese programa que tienen los europeos para terminar sus carreras y hacer prácticas en otros países de manera gratuita (y hasta pagada) Tenían varios años menos que yo pero eso era un insignificante detalle. Con Ana, Cristina y Gabriel tuvimos feeling al tiro y a los pocos minutos ya estábamos listos para salir a conocer la ciudad.

Partimos por el Ayuntamiento, los jardines Tivoli (como impagable la entrada y las posibilidades de colarse nulas, pasamos de largo) y luego una serie de palacios, iglesias y monumentos la mayoría majestuosos y con algún detalle  como cúpulas o estatuas en cobre ya verdoso. Mención aparte por lsu belleza para la Bolsa y el Campanil, sin duda un imperdible y este último casi un deporte extremo por la cantidad de escaleras que hay que subir, la última bordeando a todo viento por fuera como un espiral. Desde ahí se ve toda la ciudad que es una maravilla con sus edificios perfectos de ladrillos y colores mágicos.

El clima es atroz, mucho frío y lluvia incesante, la ciudad está llena de canales y edificios sembrados cuidadosamente a sus orillas muy ordenados, preciosos. Más tarde se unieron otros amigos de ellos que se habían perdido en la noche de juerga previa a todo esto. En esta parte del día cercana a la hora del almuerzo fuimos a conocer algo muy inesperado para mí pero casi la guinda de la torta para ellos.

Han escuchado hablar de Christiania? Yo nunca, tal vez porque es casi un mito.

Se trata de una comunidad cerrada donde está todo permitido, menos sacar fotografías (para proteger la pulcra e intachable imagen del país supongo). Aunque el origen de este gueto no está totalmente claro hay ciertas teorías que cobran fuerza, como por ejemplo que se trató de un experimento post guerra para ver que pasaba si al ser humano no se le prohibía nada...mmmm

El caso es que adentro se puede consumir y comerciar todo tipo de drogas, es una gran comunidad hippie. Nos reímos bastante, compramos algo (aunque legal, carísimo) y también nos compadecimos de algunas personas ya mayores que en verdad llevan a cuestionarse qué tan bueno puede ser todo esto.

Bordeando las cinco de la tarde estábamos agotados y pasamos a almorzar al único lugar que podíamos pagar, un Mc Donalds y luego a comprar unos traguitos para la noche (para eso siempre habrá presupuesto cuando el espíritu es joven y festivo). Algunos durmieron, compartimos las fotos, se completó el grupo con Nico, Panchi y Patxi. Yo me fui a buscar una conexión buena por ahí para chequear mi cuenta y cotizar los siguientes pasajes,y también dar señales de vida.


A la vuelta comimos, nos arreglamos y empezamos con el vodka, risas, música y más interacción con el resto de la gente en el hostal, saliendo camino a la fiesta que nos habían recomendado probamos el cristiano producto y ahí quedamos todos bastante locos. "Vega" se llamaba la discotec y era bastante crazy y glamorosa, nada que ver con nuestra vega santiaguina, pero igual de variopinta.

 Bailamos muchísimo y fue muy divertido ver como unos tipos con una clara apariencia gay (dígase peto mostrando guata, aunque parezca inverosímil) competían entre ellos por bailar con nosotras jajaja genial! En un momento pensé que podían ser gitanos o tal vez así es la volá acá.

A la mañana siguiente igual aperramos a levantarnos temprano para aprovechar el día, ellos tenían su check out a las 10 y yo quería seguir el paseo con ellos. Con caña y todo nos subimos a un turcito en bote por los canales que llega al mar, de lejos vimos a la clásica Sirenita, la iglesia de mármol, el palacio real con sus guardias similares a los ingleses pero con su casco peludo en azul y también el vanguardista edificio de la ópera.

Esta vez para el almuerzo tuvimos más suerte y encontramos un sucucho donde nos tragamos sin piedad ni finura unos enormes platos de pasta que estaba exquisita. De vuelta a buscar sus cosas nos colamos en la micro, me dio nervio pero ellos iban de lo más relax (ahí entendí de dónde los chilenos hemos sacado tanta picardía, y es que va en los genes).

 Nos despedimos esa tarde y yo me quedé sola dando vueltas con tranquilidad en esta bonita ciudad, sacandole fotos a mi mini mascota en los parajes más lindos y cayendo en tentación con alguna que otra compra y aunque jamás lo pensé en este lugar, pese al clima, me comí un helado. Plop! También paseando por el centro entré a una tienda de ropa usada muy chora pero muuy cara, el dueño era re simpático y me invitó a salir, pero su transparencia tipo gasparín y semblante perno me hizo declinar la invitación, quién si conquistó mi corazón fue su perro, un mastin gigante de 110 kgs, con quien por supuesto no perdí la oportunidad de pedir una foto.

Terminando el día me fui a instalar a la misma cafetería calentita con wifi, en eso estaba cuando un  ex compañero de pega me dio una triste noticia: la muerte de un amigo, palabras que me dejaron helada. Había pensado tanto en él este último tiempo, sobre todo cuando estuve en España. Era un hombre increíble.

Mañana en la tarde parto a Ámsterdam, me encantó esta ciudad y su gente, su clima me cargó, pero lo he pasado excelente.Otros lugares que conocí fueron el Kastellet, Alban Church, Danish Ressistance, Nyboder, Royal Library, Christianborg Palace, Amalienborg Castle. Para no olvidar, la cerveza oficial es la Carlsberg y la Tuborg, de esas que siempre en el Jumbo parecen exóticas.

Tras dejar temprano todo listo me lancé a aprovechar la mañana al máximo en este único día soleado, si amigos, Murphy existe y suele darse el último día. Así que partí caminando a conocer face to face a la sirenita y así fue como conocí lugares que no habíamos visto y resultaron ser una maravilla, como un gran fuerte rodeado de cañones rojos y un precioso molino antiguo, cerca de ahí había una iglesia de piedra rodeada de un canal cubierto con flores de loto y muchos pescaditos. El paisaje lo completaban papá y mamá cisnes con sus cisnecitos en perfecto orden. Imposible disimular la sonrisa y la felicidad. También entré al "diamante negro" la vanguardista biblioteca nacional que me dejó marcando ocupado.

De vuelta casi me pierdo, pero gracias a eso logré dar con un montón de tiendas de diseño increíbles (Vero: te volverías loca!!). Lo más sorprendente fue ver que apenas sale un tímido rayo de sol sacan sillas de playa a las plazas y terrazas, aunque en los cafés les ponen mantitas, es freak ver como la gente se sienta a tomar algo y se tapa.

Jamoncito, mi fiel acompañante.
A causa de esto pasé susto, pues por poco pierdo el avión. Pero Dios es muy grande e incluso alcancé a dar una mirad al duty free, que aunque caro - como todo acá (qué majadera no?)- era bien choro y distinto a todos los otros que había visto, con muchos productos locales.

A Holanda llegué cerca de las 21 hrs y como me hice amiga de un tipo en el tren no me costó nada llegar a mi hostal, el Inner Amsterdam con ubicación de lujo y abundante desayuno. Tengo pieza mixta para 8 con baño en suite, mis "roommate" no me tincaron nada para amiguis, pero no importa pues cuando buscaba la calle me hice amiga de un belga muy simpático y guapo que me dio su número por si quería salir a pasear. De todas maneras esta noche prefiero descansar, un rato de internet, ducha y al sobre.