mujerinvisibleGoogle y Youtube.
Visionarios y billonarios
Los noventa fueron años de revolución sin tantas guerras cruentas, sino de un irrumpir tecnológico que en poco tiempo alcanzó lo inimaginable: no tener límites.
La masificación de la World Wild Web y su papel protagónico en la globalización de las comunicaciones, dio paso a nuevos negocios, las llamadas empresas punto com.
Virtuales, instantáneas y de menor costo que los emprendimientos tradicionales, la Internet se plagó de estas sociedades con el mencionado sufijo que prometieron mucho y finalmente no cumplieron tanto.
Pero en medio de la batahola hubo algunas que no sólo sobrevivieron a la crisis del comercio on line, sino que se hicieron fuertes e incluso gigantes, sí con “g” de Google por ejemplo.
Formada por dos amigos, Larry Page y Sergey Brin, Google salta a la pantalla de los ordenadores en 1995, como una aventura universitaria, cuya idea era obtener información específica a partir de grandes cantidades de datos. En poco tiempo ya habían desarrollado la tecnología necesaria para interconectar servidores y habían conseguido el finaciamiento para convertirse en una sociedad rentable.
El resto ya es sabido, Google cambió la manera de navegar en la red haciéndola accesible a todos e incorporando una amplia gama de servicios como buscadores avanzados, correos, traductores, catálogos en línea, bancos de imágenes y un directorio hiperorganizado que cada día ofrece novedades para sus usuarios.
Pero hubo también otros sitios que con un estilo completamente diferente lograron construir su propio éxito, tal vez no basado en ganancias económicas, más si en popularidad entre los cibernautas, como Youtube, una página web que permite el intercambio de vídeos que pueden subirse o bajarse para compartir gratuitamente.
Youtube fue el primer buen sitio para hacer esto y aunque prácticamente no tiene publicidad y el sitio de Google Video es mejor en calidad, diariamente es visitado por 1 millón de personas que ven 100 millones de vídeos a la semana, generando revuelo entre los jóvenes que pueden participar abiertamente de esta especie de fotolog pero hecho películas lo que en todo caso no ha significado cifras azules.
Pero la marca tiene su valor y a pesar de ser un servidor que fue creado hace sólo año y medio que funciona arriba de un pizzería y donde trabajan apenas 67 personas, Google decidió unirse a la competencia o más bien dicho comprarla por un precio de nada menos que $ 1.650 millones de dólares en acciones, la más brutalmente abultada cifra que jamás se haya pagado por una punto com o a estas alturas comunidad virtual, y todo para poder jactarse de ser los pioneros en la televisión por Internet.
Sin duda la gracia de Youtube es su sabor a universitario, la estampa de negocio chico que busca entretener más que lucrar, tal vez como fue Google en sus inicios (característica que perdió simplemente) antes de ser lo que es, casi un monopolio de las www.
Chad Hurley (29) y Steven Chen (27), los generadores de Youtube sin embargo se vendieron, y en realidad no es para culparlos, con tamaña oferta habría que preguntarse quien no lo haría. También se especula que otro de los grandes motivos habría sido el temor de enfrentar los litigios acumulados que tienen por no pagar los derechos de copyright. Se supone que ellos seguirán administrando el sitio, pero hay dudas sobre si mantendrá su esencia.
Esa “alma” que permite juntar en un mismo lugar vídeos de fiestas caseras, espionajes a la vecina, trabajos audiovisuales universitarios, clips musicales , capítulos de series y un sinfín de material de entretención amén de algunas rarezas como “el africano” en que universitarios enseñan a tragarse una piscola de un solo trago o bordarse los labios en un gesto decorativo. Literalmente para todos los gustos, lo que se logra a través de un sistema que permite subir primero los contenidos y que posteriormente se revisen, dándole una importante cuota de espontaneidad al asunto. Cabe destacar que lo que se sube muchas veces corresponde a trabajos que se comercializan y que acá sufren una suerte de pirateo virtual.
En lo que respecta a medios masivos, la tendencia indica que pronto serán muchos más los usuarios conectados a Internet que los espectadores frente a la televisión, es fácil de adivinar que la palabra clave es “usuario”, porque la posibilidad de intervenir seduce y en eso Youtube lleva la batuta al ser el “hágalo usted mismo” de la programación con opciones que se renuevan a cada minuto ( de hecho cada minuto se ingresan 45,1 nuevos vídeos), donde la colaboración y el ser barato parecen ser la consigna. Y es que la televisión y el cable ya no tienen la preferencia entre la juventud que tenían antes; cosa que con la movilidad irá acentuándose, sobre todo si pensamos que hasta los celulares tiene conexión a banda ancha.
La razón
La cantidad de visitas que tiene Youtube es abismante, y a pesar de que como empresa habían tenido solamente pérdidas hasta que la compraron, de todas formas quienes “pinchan” el sitio son potenciales consumidores, algo que Google no olvida y que se perfila como el motivo más poderoso que justifique una transacción tan suculenta.
Para el vendedor la fiesta era entretenida, pero el día siguiente no tan alegre pues la cantidad de demandas pendientes por derechos de copyright, desde hace un tiempo se estaba convirtiendo en la peor de las resacas, aún más tomando en cuenta que con rentabilidad negativa las posibilidades de contratar buenos abogados eran bien escasas, problema que endosaron a Google aunque no está del todo claro hasta que punto pues los fundadores de Youtube, luego de hacerse pública la venta del sitio podrían verse obligados a responder al ser en la actualidad susceptibles de pagar indemnizaciones con sus ahora enormes ganacias.
Y ese “problema” el de los derechos es lo que no tiene contentos a los “youtuberos”, creen que ahora en manos de Google el sitio perderá su encanto, pues podría mutar bajo el alero de los nuevos jefes, en un sitio donde esté demasiado controlado lo que se comparte y donde ya no sea posible encontrar de todo.
Eso si lo que pocos han pensado, es que tal vez Google con todo el poder que tiene se la juegue por hacer esfuerzos que cambien las condiciones del copyright, lo que puede invertir el escenario totalmente; no sonaría descabellado entonces que sumaran a su línea de negocios la ditribución de películas ,se asociaran con los grandes estudios cinematográficos…o incluso los compraran.
El punto es que de todas formas Youtube no volverá a ser lo mismo , la adrenalina del ser un rincón alternativo y con aires caseros, luego de la compra por parte de Google ya no se volverá a respirar, sucediendo como ya hemos visto en otros casos la comercialización propiamente tal. En palabras sencillas, como si nuestra “ picada” de la esquina fuese comprada o prostituida por Mc. Donald’s.
¿Un asunto de ego industrial? Tal vez, nadie cree en realidad que Youtube habría alcanzado el éxito o la magnitud de Google y nada hace creer que esas hayan sido sus intenciones tampoco, ni siquiera era un buen negocio, pero las envidias del los dueños del mundo en “g” se acrecentaban al ritmo en que las visitas a Youtube iban aumentando.
El ser los más poderosos en términos tan impalpables como lo es el ciberespacio es un sitial que se defiende ante cualquier posible amenaza, por lo que haber comprado esta pequeña empresa significaba frenarla o colgarse de un tren que estaba yendo demasiado rápido y de paso tirándole lodo al sitio de vídeos de Google.
Nos les arrebataba torta publicitaria pero si les restaba atención, y los que saben de manejo de marketing y marcas saben que eso tiene un valor tan grande como desconocido que a estas alturas se materializó en la cantidad que ya conocemos.
Pese a que Google es un grande, el desafió de amortizar su inversión no será menor, empezando por el tema legal, buscar la forma de poner publicidad en el sitio sin afectar el estilo de Youtube y lo más difícil: mantener el valor de una marca cuya base son las visitas y los aires de comunidad cómplice.
O puede pasar que simplemente sólo se dediquen a seguir fortaleciéndose y dejar inmovilizado a este potro para que no les interfiera mientras se duerme en el establo del olvido de aquellas marcas que rompieron los esquemas algún día y que fueron adquiridas por otras que temían su presencia en el mercado. Quizás sea sólo eso, el decir que si no lo tengo yo no lo tendrá nadie, sin importar si le dé algún uso o no. Sacarlo del camino, o sutilmente quitarse la piedra del zapato.
El universitario crece y quiere ganar su propio dinero. Chad y Steven tal como Larry y Sergey, tuvieron buenas ideas y decidieron dejar las ilusiones para vivir en el mundo de los adultos, ese en que todo tiene un costo. No vamos a comparar a sus respectivas creaciones , pero si podemos destacar que se complementan bien y que ambas duplas fueron visionarias de un fenómeno que no pretende frenarse. Con o sin Youtube, independiente que su venta se haya negociado en lo que se negoció.
