2 junio, Londres
A las 9:30 ya había sacado libras o pounds del cajero y llegué a mi hostal (el transporte es carísimo). No pude hacer el check in, pero me guardaron las cosas y partí al free tur de las 11, donde altiro conocí a dos chilenos muy guapis y simpáticos: Gonzalo y Raúl,y como el tur se puso fome nos largamos con nuestro propio paseo que tuvo como punto de partida el arco de Wellington,también vimos en puntillas el cambio de guardia y fuimos al museo de historia natural, al que se entra gratis y que a mi no me gustó mucho por ser demasiado plástico e infantil. El Tate Modern fue la siguiente parada. Lo mejor fue poder relajarme pues ellos andaban con el mapa y yo no tuve que preocuparme de nada.
En la tarde llegamos a una calle céntrica donde nos detuvimos al vitrineo para luego terminar en una plaza frente a la Catedral de Saint Paul y ahí nos metimos a un restaurant italiano rico para darnos un merecido gustito mientras observábamos la fauna local.
Londres es muy sui generis y a la vez lo más taquilla y/o cool que he visto en mi vida. El metro es genial y muy sencillo como funciona. Me gustas Londres!!
De noche llegué tan agotada que tuve que hacer un esfuerzo para ducharme y dejar ordenadas mis cosas. La pieza de 15 mujeres es calurosa y chica pero la cama está harto buena, además tengo lámpara y enchufe propio, punto a favor.Además del locker tengo cortina propia por si no quiero que me vean dormir con un hilo de baba cual caracol exhausto.
Hay una niña francesa muy amorosa que me saludó, está acá haciendo un curso. Parece que extraña su casa porque la he escuchado llorar, es chica y veo que no sale mucho. También n hay unas asiáticas insoportables.
Con los amiguitos chilenos quedamos de juntarnos en las inmediaciones de la estación Picadilly Circus, una de las más céntricas y rodeada de varios teatros y luminosos neones, quedamos a las 10 y me atrasé un poco pero por suerte me esperaron, fue casi como estar dentro de una pelkícula como quien queda de juntarse en Escuela Militar pero en este caso en una de las postales urbanas más típicas del orbe.
Por segundo día bajo el sol, cosa que no es mu común acá, partimos la caminata rumbo hacia el Big Ben y el London Eye - que a todo esto yo no sabía que existía ni que era tan famoso- es como una gran rueda frente al Támesis. No nos subimos, por la cola y porque era caro, de ahí tomamos el metro hacia el siguiente objetivo: el London Bridge sin saber que en el camino nos íbamos a topar con una maravilla: el mercado de Hoghrts, una feria gourmet atestada de cosas ricas, muuuuy ricas donde se puede degustar y comer de todo, ergo hicimos un alto para el "mange".
Continuamos caminata bodeando el río y pasamos por varios edificios ultramodernos por nuestra orilla, mientras en la opuesta se veía la tradicional London Tower y ese edificio de vidrio que parece bala y destaca entre las construcciones más antiguas. Todo esto coronado por el gran puente de Londres, antiquísimo y muy lindo bajo el cual pasan los barcos y patitos. Sin aliento paramos a hacer un break en una plaza donde nos entretuvimos con las ardillas, había muchas! El paseo de hoy terminó en el British Museum, también gratis como la mayoría aquí. Este es el famosísimo donde están las momias egipcias y nuestro Moái. Este me encantó, es enorme y aunque por fuera es de un estilo antiguo, por dentro su arquitectura es moderna y luminosa.
Luego de ver cultura y antigüedades de prácticamente todo el mundo, nos separamos y a diferencia de las intenciones no nos vimos más. Yo quedé de ubicar a la Fran que llegaba hoy y a la Nichi (amiga de la Vero que vive acá). Después de comprar algunos souvenirs y algo de comer llegué al hostal. Sacando cuentas me parece que acá no es tan caro como me habían dicho, al menos la comida no lo es tanto y comparado con Paris, ni hablar!! Mi noche transcurrió cotizando y comprando mis próximos destinos. Es viernes, pero filo mañana me desquito, además a las 11 me juntaré con la Nichi que vive en pleno Portobello Market, en Nothing Hill.
Mi diente ha vuelto a soltarse, pero ya falta menos para el arreglo, el lunes me voy a Madrid donde el dentista guachón y ese mismo día tengo el vuelo a Berlín, me voy donde Ana,del grupo que conocí en Dinamarca.
Es sábado y me levanté con un sol gigante lista para disfrutar otro día en esta "very excityng city". Llegar a Portobello fue un parto, me equivoqué y fui a parar a la c...al final terminé tomándome una de esas micros rojas de dos pisos, así que igual choro.Al final por ignorante (pensaba que flat era una calle y significa depto jajajaj) me atrasé más pero la Nichi es buena y me esperó.
Su depto es muy lindo, vive con su novio suizo y se casan el próximo mes. Estuvimos paseando por el mercado que es espectacular lleno de tiendas vintage, antigüedades y todo tipo de cosas para comer, adempas harta gente rara, creo que en cualquier minuto aparecerá el fantasta de Amy Winehouse o la mismísima Lady Gaga.
Tras el almuerzo fuimos caminando al Hyde Park, el más importante y grande, para lo cual debimos pasar por una ancha calle llena de mansiones increíbles. Muy bonito, había embajadas y el parque alberga el Clarence Palace (o alguno así donde vivía Lady Di y estaba medio abandonado) Copuchamos un montón y nos tendimos un rato en el pasto antes de seguir y quedar impactada por el tamaño de los cisnes.
Londres es una ciudad que está colapsada de gente a toda hora y en todas partes está llena.También es la que tiene más mezcla visible de todas las que he visitado. Luego del parque fuimos a Oxford, la calle más comercial y nos volvimos locas con IMark, una tienda enorme fashion y barata, ahí anduve metiendo la pata porque pensé volver mañana con calma. También recorrimos otras tiendas que tienen una oferta increíble. Casi muero con los zapatos, hasta dejamos que nos maquillaran jaja. En Top Shop caí en trance, es enorme y tiene hasta ropa de hombre, pero cara como en todos lados.
Se pasó la Nichi, me dedicó todo su día. Para terminar la ardua jornada pasamos a un Starbucks y aprovechó de indicarme otros lugares de interés choros y cercanos para ir desde ahí, como el Soho por ejemplo y el china town. Ahí ella se fue y yo me quedé conejeando hasta que entré a un ciber y me encontré conectada a la Fran que hoy está de cumple, al poco rato ya nos habíamos juntado, fuimos al clásico bar "Eagle" donde trabaja el guapo español que la está alojando, nos tomamos una cerveza y cuando llegaron más amigos de él partimos a un asado en una casa de unas polacas que nos recibieron la raja, estuvo tan divertido que los vecinos se pusieron a alegar. Si señores, gajes del oficio que se dan en toodo el mundo al parecer.
Lo malo es que terminé yéndome a mi camita a las 6 de la mañana. Me daba miedo tomar un taxi por lo caro que me iba a salir, pero me moría de ganas de encaramarme en esos autitos que simulan ser antiguos y con el conductor al lado derecho, así que me subí, estuvo bueno y ni tan caro. Parece que Chile es muy caro y definitivamente París se fue al chancho.
Ya había quedado de acuerdo con mi anfitriona de ir a otros mercados a las 11 am :0, así que la hice práctica: me bañé, desayuné y me acosté a dormir algo así como un par de horitas. Ya tendré la vida para dormir, los trenes y esperas: Londres es ahora y este es mi último día en tierras galesas.
Comos se imaginarán al sonar el despertador no lo pude creer. El lugar donde fuimos es bastante bohemio y abre sólo los domingos, es un mercadillo tipo "picá" donde venden ropa fallada pero nueva de varias etiquetas conocidas...incluida mi amada Top Shop (siii, ya sé publicidad gratis, y qué!) Tras caer en tentación con un par de pilchas, el sol se fue y apareció la verdadera cara de Londres, nuevamente una excusa para comprar, esta vez algo más abrigado. Paseamos un montón y comimos cositas ricas también vimos a la gente con las pintas más raras que uno pueda imaginar (y eso que me imaginación, hay que decirlo es harto generosa) y también un montón de cachureos ídem.
Me llamaron la atención algunos cafés que a las cinco de la tarde se transforman en discotec los domingo, feliz me quedaba a esa debacle, pero aún me faltaba ir a gastar suelas a Cadem Market, conocido por lo rockero y no me lo iba a perder.Fui sola, una vez que me separé de mi lazarilla. Parte de este antiguo mercado está en lo que fueron unas antiguas caballerizas, razón por la cual está repleto de macabras "esculturas" de inspiración equina. Una tremenda siutiquería.
Cuando la caña me tenía mal y ya estaba muy mojada, me compré una cajita con comida china en la calle y me comí un par de donuts con los que reviví, aproveché de ver también un montón de cosas más que cuáticas. Respiro y repito que Londres es increíble.
Al irme me dirigí a cumplir con el deber, por decirlo de alguna forma, me faltaba ver Buckingham Palace y la famosa Abadía de Westmisnter donde Willy y Kate recientemente se casaron y cuyas fotos del "enlace" plagan la capital con platitos, banderitas y cuanta chuchería existe a modo de souveniur con las caras de ambos (incluso condones!). Así es que partí a verlos con la esperanza de alcanzar también a ir a la tienda de las mega ofertas...no alcancé, por un lado mejor, sino no sé que habría pasado con el presupuesto :).
