De Hungría a Belgrado en el expreso de medianoche

Martes 14 de junio Budapest, Hungría

Este debe ser el segundo día en todo el viaje en que realmente estoy sola, es cierto que se echa de menos compartir con alguien, pero también tiene su lado positivo pues uno hace realmente lo que quiere hacer y sirve mucho para la introspección, analizar y observar mejor lo que se está viendo.
Con respecto a esto último he reflexionado mucho y resulta interesante ver que pese a las diferencias que pueda haber entre distintas sociedades y naciones finalmente todo el mundo busca lo mismo, ser feliz (obvio), tener tranquilidad, que su familia tenga salud, tener trabajo etc. Pensaban que me iba a volver la versión femenina de Platón acaso?

En todas partes las mujeres hacen su esfuerzo por verse bonitas, y siempre, en todos lados, por muchos prejuicios que uno tenga,repito SIEMPRE se podrá encontrar a alguien que te ofrezca su ayuda. Ver que hay tanta gente buena y linda en el mundo es la raja. Hoy por ejemplo cuando llegué  a esta hermosa ciudad me fui derecho a dejar la mochila al hostel y me atendieron muy amablemente, me ofrecieron hasta almuerzo :)

El lugar es chico pero acogedor y hasta el momento en mi pieza no hay nadie más, perfecto para mí.
Salí a la estación de trenes a comprar mi pasaje hacia Belgrado y me salió sospechosamente barato. Se ve medio pobre el país, hay partes muy feítas y llovió un poco. Eso me bajoneó algo. Me dieron ganas de que la Fran estuviera acá para reírnos un rato.



Caminé un montón y luego me encontré un parque enorme y precioso, había castillos rodeados por una laguna y un riachuelo, había también un bar con unos puff al aire libre con colores y sobre el agua algunas instalaciones artísticas...ahí fue cuando me empecé a enamorar de esta ciudad!
Al llegar compré una tarjeta turística que incluye tures, entradas a algunos museos y transporte. Hice algo que no se hace, pero también hay que agregarle el factor pícaro- flaite al asunto: le cambié la fecha de vencimiento a la tarjetita, para usarla un par de horas más y pasó piola.

 Estuve paseando por un sin fin de lugares históricos, monumentos y calles. No hay que pasar por alto que  el imperio no sólo fue austriaco  sino también húngaro. Llegué hasta el famoso puente de Las Cárdenas imponente y precioso que une las cidades de Buda y Pest las que a partir de 1873 son una sola. Este majestuoso puente es una joya que bien merece cruzada del Danubio  (que a todo esto no tiene nada de chino y de azul tampoco sé...a quien se le habrá ocurrido ponerle así al conocido restaurante?)

Cuando volví a mi "hogar" fue rico llegar, estuve en la copucha muy relax y buenaa onda con unos guapitos argentinos y unas españolas, riendo y contando experiencias viajeras, todo un clásico de lo más obvio dentro de las prácticas de backpackers. También bajé las fotos y chatié un rato con Jan ahhh que se entusiasmó tanto que está buscado algún pasaje para encontrarse conmigo en lo que me va quedando de viaje. Estuve hasta las 2 am y me dormí raja, mañana hay que madrugar para aprovechar los tures y absorber todo de esta lindísima ciudad que en la antigüedad fue un asentamiento celta y luego romano, para luego ser ocupada por los turcos, lo que explicaría tanta riqueza cultural, más de 200 museos y gran variedad arquitectónica.

No sé si alguien lo sabrá, pero los húngaros fueron los pineros en tener metro hacia fines de 1800, y a juzgar por los vagones, les creo. En todo caso muy limpio y con excelente servicio. Lo que sí es sabido es que ellos inventaron el teléfono y el odioso cubo rubik entre varias otras cosas.Cuna de grandes cerebros e impulsores de la tecnologia en tiempos pasados, sin embargo hoy se huele que es un pueblo que ha sufrido bastante, en el que a simple vista hay mucho por hacer todavía.Así y todo es la sede del Instituto Europeo de Innovación y tecnología.



Hoy estaba en la parte principal de Buda esperando el comienzo de mi tur que fue en inglés que  para mi sorpresa no tuve mayor problema en entender, no es que haya captado un 100% pero pude cachar casi todo y conversar con otra gente.Visitmos todos los castillos e iglesias por ambos lados, trambién hubo comentarios interesantes gracias a los cuales supe que  el gran héroe fue el emperador Matías y que entre los personajes ilustres nacidos por estos barrios tenemos nada menos que al peculiar cineasta Emir Kusturika y a los actores Zaza Gabor y Adrien Brodi (el pianista!)por nombrar algunos.

Tampoco está demás decir que dentro de sus rótulos que recibe Budapest está el ser la capital europea de las aguas medicinales, está lleno de termas en las que espero zambullirme la próxima vez que venga.

Aproveché de comprarle un regalito a la mamá, unas cucharas para servir preciosas cuyos mangos son unas muñecas muy parecidas a rusas..mmmm por qué será? a ver si adivinan. La moneda es el florín, todavía no entran a la UE pero están haciendo los esfuerzos para lograrlo pronto.
Como si fura chiste repetido conocí a dos españolas que hacían Erasmus, fuimos a los museos, almorzamos en un Burguer King y compartimos toda la tarde, se llaman Camen y Alicia, son andaluzas y me encanta como hablan. Juntas nos lanzamos a recorrer Pest.
En la tarde me devolví tipo 8 para hacer hora e irme al tren. Ahí fue cuando me hice amiga de Lazlo, uno de los que atiende que es muy tierno y guapo, charlamos largo rato y me invitó un par de cervezas para amenizar aún más la espera. El es escalador y se muere por ir a Sudamérica, le di mi mail, ojalá le resulten sus planes.

A las 23:30 salía mi tren y el entorno no se veía muy auspicioso. Pero Dios es muy grande y encontré a dos franceses que no estaban nada de mal y para colmo hablaban perfecto castellano. Fueron súper caballeros, nos fuimos los tres en el compartimiento con llave (yo no sabía que esa ruta era conocida por lo insegura) Se pasaron para amorosos se turnaron dormir en el suelo para que yo estuviera cómoda en uno de los sillones y me invitaron a su hostal para dejar las cosas y cambiarme.

Un día en Belgrado (Serbia)

Con Anton y Pierre nos lanzamos a pasear bajo un calor sofocante. Impresiona ver los edificios con enormes forados que dejaron las bombas a causa de la guerra acaecida unos diez años atrás.No sé si continúan allí por que la situación económica no permite arreglos o a modo de recordatorio.

Por su historia reciente no puedo decir que es un ciudad linda, a simple vista no hay mucho que ver, pero el que busca siempre encuentra y llegamos a un lugar bien interesante, un fuerte enorme y antiquísimo, también a orillas del Danubio, paseamos por un mercado de frutas e hicimos el intento (fallido) de escabullirnos en una iglesia ortodoxa.



Como la vida acá es barata pudimos darnos el lujo que almorzar en un buen restaurante,  luego de eso nos bajó la modorra. Tras este día inesperado fuimos al hostal donde tomé mi mochila y me las emplumé en búsqueda de una micro que llegara al aeropuerto. Es sorprende la bondad de la gente, cómo son de generosos aún habiendo sufrido tanto, camino al hostal no teníamos boletos para el trasporte y una señora nos los regaló a los tres! y luego cuando me fui una niña que hablaba un poco de inglés me acompañó hasta el counter del aeropuerto para que no me perdiera. Dios es muy grande y hay mucha gente que lo tiene dentro.

Esta no es una ciudad turística y se ven muy contentos de ver visitantes de otras partes tan lejanas. Una vez en el aeropuerto aproveché de seguir comiendo cosas ricas y a conversar con un viejo buena onda que me quería presentar a sus hijos (lo que él no cachó es que yo podría haber sido la madre de sus hijos jaja). En el vuelo prácticamente morí, estaba raja, en el tren no se duerme nada pues a cada rato te despiertan para timbrar el pasaporte y chequear mil cosas. Lo entrete es que ahora tengo timbres porque en la UE no te los ponen, al estar todo digitalizado pasas como pedro por su casa.

Pinceladas del Este

Viernes 10 de junio, de Berlín a Praga

Camino al terminal de buses conocí a un koreano muy simpático, me encanta esto de conocer gente nueva en todo momento. Ayer también en el tren a la vuelta de Postdam conversé con un alemán bastante simpático. El transporte acá en Berlín me pareció  barato, el ticket diario  para zona A, B y C cuesta 6,80 euros al día, te puedes subir todas las veces que quieras y además llega a lugares como el que ya mencioné en el capítulo anterior, lo que es prácticamente otra ciudad.

Una vez en la estación comí algo y arriba del bus, que es a toda raja y chiquitito, conocí a unos argentinos con los que la revolvimos todo el camino, tal vez nos volvamos a topar.

Desde lejos, Praga ya luce preciosa y digo que luce para puntualizar que efectivamente es una de las ciudades más bonitas que he conocido.Llegando saqué 1200 KrCz (coronas checas) a $29 clp aprox, lo que me sobraría al final de mi estadía, por lo que podemos decir o que están en crisis o que  es un lugar muy barato, aunque claramente me alojé en uno de los hostales más pencas y aunque no se veía mal, lo corroboré al despertar con incontables ronchas de ...pulgas!! En fin  gajes del mochilero. Al menos tenía wifi, estaba al lado del metro, en pleno centro y cerca del terminal.

Al frente hay un Mc Donalds, cosa que nunca está demás y que agradecí después de probar una comida típica que espero no volver a comer jamás, definitivamente el goulash es más rico en Chile. "Mi" pieza es para diez personas, hay dos gringas simpáticas y una pareja de lesbianas pendex y locas, una rusa y otra de Hawai. To mixed!!

Me dijeron que acá no es tan seguro como en Berlín, así que a menos que me una a un grupo creo que no saldré de noche.Mañana será mi único día acá y habrá que sacarle el jugo. Dato rosa: se acuerdan de mi chanchito mini mascota? se me cayó en Postdam,snif! Espero que quien lo haya encontrado lo cuide.


La ciudad es preciosa, aunque bastante atrasada. En mi opinión, es muy notorio el sometimiento que que sufrieron por parte de los rusos y el comunismo. Y los resabios, por decirlo de alguna manera, persistentes.La persecución nazi también dejó cicatrices y su extenso barrio judío como es de esperarse fue uno de los más castigados.

La plaza principal, down town square es una maravilla con el  reloj astronómico más antiguo de toda Europa y la gran torre desde donde se aprecia la ciudad completa. Para variar en el free tur conocí a un grupo de españoles que hacían Erasmus. Con ellos rápidamente hice amistad y nos separamos del grupo hasta seguir nuestra propia ruta cruzando  el Moldava a través del verdadero museo - que es el puente Carlos el cual debe su nombre al Rey Carlos IV quien seguramente era muy religioso, lo que explicaría la gran cantidad de estatuas sacras que lo engalanan desde el siglo XIV.

El casco parece de cuento gótico con sus torreones y catedrales que congelan el aliento en la plaza del ayuntamiento y te llevan a viajar por épocas medievales al caminar por las callejuelas del Staré Mesto o ciudad vieja, con sus cristalerías tipo Swarovski y artesanías muy del tipo de las muñequitas rusas, adoquines y fachadas que dan cuenta de aquella época en que fue esta la capital de la región de Bohemia.

En un lugar con pinta de taberna nos detuvimos a almorzar  mientras amainaba la lluvia, acompañamos los platos con cerveza negra mientras la conversación fluyó hacia un dato para nosotros desconocido pero no menos cierto en torno a este brebaje: la cerveza no la inventaron los alemanes, sino los checos.

En Nové Mesto,la parte nueva  se encuentra el segundo mayor estadio del mundo y también está la plaza de Wenceslao, donde tienen comienzo y fin todas las manifestaciones del pueblo. Un lugar donde debe haber puesto mucha atención el célebre Franz Kafka para inspirarse en las virtudes y miseras que encerraba la sociedad heredera de todos aquellos karmas y años de principesca historia.

Viena

Nuevamente en bus tras escasas horas cambié de país y la diferencia es notoria. La ciudad tal vez no tiene tanto encanto pero mi hostal es casi un hotel y de los buenos ;). Aunque está a una media hora del centro no me demoré nada en instalarme y partir a reconocer el terreno, que es impresionantemente lindo y grandioso. Claro, como no, si por tanto tiempo fue la capital del imperio Austro- Húngaro y por Dios que se nota!

Lo primero fue dirigirme a la Karls Platz, punto central de la ciudad presidida por la enorme iglesia Karlskirche. Podría decir que esta es la capital mundial de la música clásica, los conciertos se suceden en los templos bastante seguido,acá nacieron prodigios como Strauss y Mozart.Si bien en República Checa también hay bastante de eso acá es definitivamente el sello.

Me gustó Viena, es tal vez un poco fría, con grandes monumentos, a ratos más cercana a la forma de ser alemana. Alcancé a ver algunos palacios y una manzana completa donde están todos los museos de arte contemporáneo, con un gran patio al centro lleno de barcitos muy taquilla. Al salir caminé por una suerte de alameda donde todo el comercio figuraba cerrado pero pude encontrar un Mc Donalds. Y adivinen qué...Sí! me atendió un chileno jajaaa.



Llegué a dormir bastante tarde pues me entretuve en los megajardines del parlamento y en miles de otras cosas. Una vez en el hostal la australiana que duerme en mi pieza me regaló un antihistamínico, parece que le dio nervio verme con tanta roncha!! En todo caso valoramos la preocupación y la generosidad.

Estuvo productiva la noche, aproveché de lavar ropa, comprar mi pasaje a Budapest y averiguar cómo tendría luego que moverme a Belgrado, pues desde allá sale mi avión rumbo a uno de mis más codiciados destinos: Grecia. También hablé con mi madre y con Jan, coqueteo que se ha mantenido aunque suene increíble. Me ha escrito harto, me encanta y me encantaría agarrármelo, obviamente lo digo porque sé que eso no va a pasar, qué fresca no?

He tenido suerte de que la mayoría de los sitios de interés están al aire libre o se aprecian mejor por fuera porque  hoy estuvo casi todo cerrado y mañana también es feriado, yo ni lo sospechaba, sé que es por motivos religiosos, aunque no sé exactamente cuales.Como sea, hay que poner manos a la obra, no es que no haya podido hacer nuevos amiguis acá pero a todos los que he conocido se están yendo, en vista de lo cual me lancé sola.

Empecé por Sphanplatz, dónde está la catedral de Viena, llamada San Esteban una de las construcciones góticas más altas y alucinantes del mundo, que rodean paseando varios coches a caballo, caminé por el centro comiéndome un helado grosero y llegue a un parque precioso donde cara de palo me puse a tomar sol en bikini tal como lo hacía la otra gente. Me sentí libre.

Seguí mi camino y llegué a una plaza con una construcción preciosa, ahí se celebraba algo, me sumé como una vienesa más y  me fui en volá comiendo pescado frito, papas y cerveza, para coronar la chanchada me compré un pretzel gigante relleno con nueces ¡Exquisito!No sé como pude seguir caminando, pero lo hice y así seguí recorriendo imperdibles como la Ópera y varios otros lugares históricos. Lo que no pude encontrar y me frustró un poco no hacerlo fue el museo de Freud,para otra vez será.

Estaba tan cansada que me fui al hostal a las 19:30 y me dormí la siesta de la vida, sólo desperté para  arreglar mis cosas, intercambiar datos con otros viajeros (ahí supe que me estaba perdiendo otras ciudades vecinas típicas de la ruta como Bratislava por ejemplo) y volver a soñar, mañana será otro el destino, me voy temprano a Hungría y reservé un hostal muy barato, que espero no sea una atrocidad.