Hoy debiera ser un día para borrar del calendario y me digno a escribirlo sólo porque un "seguidor" me reclamó (será mi único fan?) y bueno, porque también los tragos amargos se sienten embriagadores vistos desde la distancia.
El despertar estuvo bueno, pero cuando salí a buscar un teléfono para llamar al seguro y solucionar de una vez el asunto "diente perdido" todo se tornó una odisea.
Tardé horas en encontrarlo y cuando logré comunicarme debí quedarme apernada tres horas en el Starbucks del Paseo del Prado para tener acceso a conexión y esperar una respuesta.
Cuando por fin llegué a la consulta de un enano, feo y carero fui trasquilada hasta el alma para enterarme de que el mítico "chonguito" que tenía oculto bajo mi carilla "pep" había capotado.
Tras dos horas de dimes y diretes y pagar varios euros extras a la cobertura ya agotada (extraño ahhh una radiografía 200 euros.....andáaa) opté por el mal menor, o al menos lo que me dio menos susto: una pegada con fibra de vidrio para coronar esta poco transparente atención y que a las dos horas me tenía vagando por Madrid con el diente en la mano!!!.
Bajo esas circunstancias seguí caminando y caminé muchísimo, por el mirador del parque oeste mirando esos extraños pájaros negros con una bandita morada y otra blanca, que me parecen tan graciosos, en un día que nada me hacía mucha gracia y aprovechando el impulso de la rabia visité también el antiguo templo egipcio del siglo dos que se ubica en el mismo parque, el templo de Debod. En eso estaba cuando un infaltable jote argentino se presenta como fotógrafo y me pide hacerme unas fotos, ¿Alguien dijo ironía? Cero opción de sonreír pero me alegró saber que aunque ya había pensado en lo fome que sería no tener a nadie que te saque fotos por estar sola, definitivamente eso no sería un problema.
Llegué al hostal que había encontrado frente a la Plaza España y aprovechando que estaba sola en la habitación compartida (si pues, empezó el mochileo...mamá se fue) por primera vez en mucho tiempo lloré y patalié. Pa pasar la rabia me fui a un boliche cerca a tomarme una chela y comer unas croquetas aprovechando un buen wifi. Aún no sé que rumbo voy a tomar.
Fue mi primera noche en la vida en un hostal, de esos con pieza compartida y no estuvo tan mal. Éramos cuatro chicas, una italiana que pasa pegada al celular sin hablar nada y una brasilera regia con su hijita que vino desde Portugal a tramitar una visa para Australia. Por 13 euros , además incluía wifi y si uno lo quería había precio especial para comidas pues se trata de una residencia estudiantil.
El despertar fue seguido de un ida a trotar a los parques cercanos y luego mi clara misión era encontrar un matamuelas decente que me arreglara en parte el "problemita". Finalmente muy cerca de mi nuevo centro de operaciones encontré un centro dental donde me hicieron un presupuesto razonable y me pegaron el diente, ahí también me confirmaron que yo no era una histérica sino que lo que me habían hecho era una sinvergüenzura. Ya lavé ropa por primera vez en esas lavadoras con fichas ( no se ilusionen que estaba sola y no me me saqué lo puesto). La comida consistió en unas sosas galletas remojadas en leche junto a un quequito ( que querían! si con suerte puedo sorbetear) que deglutí, mientras practicaba un poco de inglés con una irlandesa re simpática que estaba de paso.
El resto se redujo a conectarse, cotizar y pensar, fue maravilloso tener un momento de tranquilidad, luego de varias cavilaciones tomé la decisión y el viernes por la mañana me voy a Dinamarca, un giro radical y lejano. Eso, después que me tomen el molde para una prótesis que tendré que volver a buscar en diez días que no pienso pasar en Madrid. Así que tendré tiempo suficiente para conocer Copenhage, luego Ámsterdam y de ahí :) Londres!!
Feliz y animada no dejaré que nada eche a perder mi sueño y me lanzo a la aventura. Se me fue el día en eso y en auto convencerme que seré feliz con diente o sin él.
Por lo pronto estoy cansada y quiero dormir, está haciendo mucho calor. La chica brasilera tuvo éxito en su trámite y se fue, muy tierna me dejó la comida que le sobraba.Mañana quiero ir a conocer el barrio Chueca y algunas otras cosas que me queden por explorar, también debo prepararme para el nuevo viaje y resolver lo siguiente:
- En qué parte de Europa me conviene cambiar los dólares que tengo fondeados.
- Reservar el alojamiento en Copenhage y Ámsterdam, idealmente pedir datos de gente conocida que me pueda alojar y/pasear
- Comprar el pasaje de Holanda a Londres y luego a Madrid
- Temperaturas y datos en Dinamarca.
26 mayo. Madrid
Me levanté tardecito hoy, en el baño conocí a Gaby una chica mexicana muy simpática. Me siento más deshinchada y contenta con los nuevos planes. A las cuatro de la tarde fui al dentista y me atendió otro que yo no conocía y horror!! creo que es el hombre más guapo del mundo, como Beckham pero en moreno, la cagó!Además muy simpático, me quería morir de la plancha.Una vez todo arreglado, comí algo y me lancé a caminar. En la estación del metro Sol había una protesta así que fui a sapear, bien entretenido y extenso este "acampao" en la "pensión" me habían dicho que no me lo podía perder pues era algo histórico y ahora que ha pasado el tiempo y que luego de más de un año siguen ahí creo que tenían razón.
Gente instalada para alojar en carpa, rondas de beduinos, gitanos, estudiantes, familias y hippies (creo que nadie que se había duchado recientemente en todo caso) protestando pacíficamente por todo (más bien parecía un carrete).
Después me recorrí casi completa la Gran Vía y descubrí tiendas increíbles entre ellas una zapatería para volverse loca.También anduve por Fuencarral y encontré una galería tipo el drugstore de acá como media alternativa donde casi peligra el resto del viaje por la cantidad de tentaciones, pero me contuve y no compré nada. Dicen que Dinamarca es medio caro y además no puedo andar cargando con muchas cosas, ya al final antes de volver veré cuánto me queda y qué me cabe en la mochila.
En la noche con Gaby nos arreglamos y fuimos al barrio chueca que yo no sabía que era gay y comimos en un lugar piola donde el chico que nos atendió usaba más rimmel que yo. Estuvo divertido, nos jotearon harto, aunque me imaginaba el sector diferente, más prendido. Llegamos tardísimo a dormir porque se nos ocurrió pasar al Palacio Real para verlo de noche, muy lindo y por qué no, dar rienda suelta a la chula que llevamos dentro para inmortalizarse a destajo. Un botón para muestra-
El despertar estuvo bueno, pero cuando salí a buscar un teléfono para llamar al seguro y solucionar de una vez el asunto "diente perdido" todo se tornó una odisea.
Tardé horas en encontrarlo y cuando logré comunicarme debí quedarme apernada tres horas en el Starbucks del Paseo del Prado para tener acceso a conexión y esperar una respuesta.
Cuando por fin llegué a la consulta de un enano, feo y carero fui trasquilada hasta el alma para enterarme de que el mítico "chonguito" que tenía oculto bajo mi carilla "pep" había capotado.
Tras dos horas de dimes y diretes y pagar varios euros extras a la cobertura ya agotada (extraño ahhh una radiografía 200 euros.....andáaa) opté por el mal menor, o al menos lo que me dio menos susto: una pegada con fibra de vidrio para coronar esta poco transparente atención y que a las dos horas me tenía vagando por Madrid con el diente en la mano!!!.
Bajo esas circunstancias seguí caminando y caminé muchísimo, por el mirador del parque oeste mirando esos extraños pájaros negros con una bandita morada y otra blanca, que me parecen tan graciosos, en un día que nada me hacía mucha gracia y aprovechando el impulso de la rabia visité también el antiguo templo egipcio del siglo dos que se ubica en el mismo parque, el templo de Debod. En eso estaba cuando un infaltable jote argentino se presenta como fotógrafo y me pide hacerme unas fotos, ¿Alguien dijo ironía? Cero opción de sonreír pero me alegró saber que aunque ya había pensado en lo fome que sería no tener a nadie que te saque fotos por estar sola, definitivamente eso no sería un problema.
Llegué al hostal que había encontrado frente a la Plaza España y aprovechando que estaba sola en la habitación compartida (si pues, empezó el mochileo...mamá se fue) por primera vez en mucho tiempo lloré y patalié. Pa pasar la rabia me fui a un boliche cerca a tomarme una chela y comer unas croquetas aprovechando un buen wifi. Aún no sé que rumbo voy a tomar.
Fue mi primera noche en la vida en un hostal, de esos con pieza compartida y no estuvo tan mal. Éramos cuatro chicas, una italiana que pasa pegada al celular sin hablar nada y una brasilera regia con su hijita que vino desde Portugal a tramitar una visa para Australia. Por 13 euros , además incluía wifi y si uno lo quería había precio especial para comidas pues se trata de una residencia estudiantil.
El despertar fue seguido de un ida a trotar a los parques cercanos y luego mi clara misión era encontrar un matamuelas decente que me arreglara en parte el "problemita". Finalmente muy cerca de mi nuevo centro de operaciones encontré un centro dental donde me hicieron un presupuesto razonable y me pegaron el diente, ahí también me confirmaron que yo no era una histérica sino que lo que me habían hecho era una sinvergüenzura. Ya lavé ropa por primera vez en esas lavadoras con fichas ( no se ilusionen que estaba sola y no me me saqué lo puesto). La comida consistió en unas sosas galletas remojadas en leche junto a un quequito ( que querían! si con suerte puedo sorbetear) que deglutí, mientras practicaba un poco de inglés con una irlandesa re simpática que estaba de paso.
El resto se redujo a conectarse, cotizar y pensar, fue maravilloso tener un momento de tranquilidad, luego de varias cavilaciones tomé la decisión y el viernes por la mañana me voy a Dinamarca, un giro radical y lejano. Eso, después que me tomen el molde para una prótesis que tendré que volver a buscar en diez días que no pienso pasar en Madrid. Así que tendré tiempo suficiente para conocer Copenhage, luego Ámsterdam y de ahí :) Londres!!
Feliz y animada no dejaré que nada eche a perder mi sueño y me lanzo a la aventura. Se me fue el día en eso y en auto convencerme que seré feliz con diente o sin él.
Por lo pronto estoy cansada y quiero dormir, está haciendo mucho calor. La chica brasilera tuvo éxito en su trámite y se fue, muy tierna me dejó la comida que le sobraba.Mañana quiero ir a conocer el barrio Chueca y algunas otras cosas que me queden por explorar, también debo prepararme para el nuevo viaje y resolver lo siguiente:
- En qué parte de Europa me conviene cambiar los dólares que tengo fondeados.
- Reservar el alojamiento en Copenhage y Ámsterdam, idealmente pedir datos de gente conocida que me pueda alojar y/pasear
- Comprar el pasaje de Holanda a Londres y luego a Madrid
- Temperaturas y datos en Dinamarca.
26 mayo. Madrid
Me levanté tardecito hoy, en el baño conocí a Gaby una chica mexicana muy simpática. Me siento más deshinchada y contenta con los nuevos planes. A las cuatro de la tarde fui al dentista y me atendió otro que yo no conocía y horror!! creo que es el hombre más guapo del mundo, como Beckham pero en moreno, la cagó!Además muy simpático, me quería morir de la plancha.Una vez todo arreglado, comí algo y me lancé a caminar. En la estación del metro Sol había una protesta así que fui a sapear, bien entretenido y extenso este "acampao" en la "pensión" me habían dicho que no me lo podía perder pues era algo histórico y ahora que ha pasado el tiempo y que luego de más de un año siguen ahí creo que tenían razón.
Gente instalada para alojar en carpa, rondas de beduinos, gitanos, estudiantes, familias y hippies (creo que nadie que se había duchado recientemente en todo caso) protestando pacíficamente por todo (más bien parecía un carrete).
Después me recorrí casi completa la Gran Vía y descubrí tiendas increíbles entre ellas una zapatería para volverse loca.También anduve por Fuencarral y encontré una galería tipo el drugstore de acá como media alternativa donde casi peligra el resto del viaje por la cantidad de tentaciones, pero me contuve y no compré nada. Dicen que Dinamarca es medio caro y además no puedo andar cargando con muchas cosas, ya al final antes de volver veré cuánto me queda y qué me cabe en la mochila.
En la noche con Gaby nos arreglamos y fuimos al barrio chueca que yo no sabía que era gay y comimos en un lugar piola donde el chico que nos atendió usaba más rimmel que yo. Estuvo divertido, nos jotearon harto, aunque me imaginaba el sector diferente, más prendido. Llegamos tardísimo a dormir porque se nos ocurrió pasar al Palacio Real para verlo de noche, muy lindo y por qué no, dar rienda suelta a la chula que llevamos dentro para inmortalizarse a destajo. Un botón para muestra-
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| Posando sin Pudor. |
